Ante el mayor gasto público y el incremento de las importaciones la economía registró un crecimiento de 8,4% del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo sobre el tablero de la actividad existen luces rojas.
Si bien el mensaje anual del presidente del Banco Central de Venezuela, Gastón Parra Luzardo, indica que existen 17 trimestres consecutivos de expansión, los sectores fundamentales muestran tasas de crecimiento menores y la actividad petrolera cae nuevamente, a lo que se suman los altos niveles de inflación y la vulnerabilidad del sector externo.
Las cifras del instituto emisor destacan que el sector petrolero registró una contracción de 5,3% del PIB. La medición de esa área se realiza sobre la base de los niveles de producción, de manera que los volúmenes de crudo extraídos en este período fueron menores a los de 2006.
En la desagregación de los datos se tiene que la actividad de petróleo crudo y gas natural tuvo un descenso de 5,6% y y la refinación cayó 3,2%. Desde 2005 este sector comenzó con señales de desaceleración, en ese período su repunte fue sólo 1,7%, y en 2006 disminuyó 2%.
Cuando se diseñó el presupuesto de este año se contempló una producción de crudo de 3,5 millones de barriles diarios, sin embargo los reportes de la OPEP y la AIE señalan que la extracción es de 2,4 millones de barriles diarios. Analistas indican que en gran medida la menor producción se compensa con los precios del crudo, que este año registraron un promedio de 65,13 dólares, 36 dólares por encima de lo programado. Menor repunte La caída del sector petrolero tuvo efectos sobre el resto de las áreas. Según el ente emisor, la actividad no petrolera mostró una variación de 9,7% del PIB, debido a la contracción de la actividad petrolera. En 2006 el sector no petrolero repuntó 11,7%.
Los sectores que registraron las mayores repuntes en el 2007 fueron instituciones financieras y seguros, comunicaciones, comercio, construcción, transporte y manufactura. Pero sus tasas de crecimiento fueron menores a las registradas en 2006.
El repunte que tuvieron las entidades financieras y los seguros fue 20,6%, las comunicaciones 21,7%, el comercio 17,3%, la construcción 10,2% y la actividad manufacturera 7,5%.
El BCV destaca que en el caso de la actividad no petrolera el sector público creció 15,7% y el privado 8,2%, y este último continuó siendo el sector con la mayor incidencia en la determinación del PIB al representar 60% del total del producto.
Aunque el ente emisor destaca que el mayor peso en la actividad lo tiene el sector privado, los resultados indican que la inyección de fondos públicos continuó incidiendo en la evolución de las diferentes áreas.
Al cierre de 2007 la demanda agregada interna registró una expansión de 18,7% "por la orientación de la política fiscal". En ese sentido, el consumo final privado tuvo un repunte de 18,7%, el más alto desde 1997, según el instituto emisor.
En el mensaje anual se destaca que ese comportamiento del consumo estuvo influenciado por los ajustes salariales realizados en el ejercicio, el mayor acceso al financiamiento y las transferencias de recursos realizadas por el Gobierno.
Analistas han indicado que ante la evolución presentada por el consumo, la oferta ha resultado insuficiente, lo que ha generado distorsiones, y ya los ministros de la economía han manifestado que las tasas de crecimiento de los próximos ejercicios tienen que ser más bajas.
El BCV indicó que la formación bruta de capital mostró un repunte de 24,5% por el incremento de las importaciones.
Si bien el mensaje anual del presidente del Banco Central de Venezuela, Gastón Parra Luzardo, indica que existen 17 trimestres consecutivos de expansión, los sectores fundamentales muestran tasas de crecimiento menores y la actividad petrolera cae nuevamente, a lo que se suman los altos niveles de inflación y la vulnerabilidad del sector externo.
Las cifras del instituto emisor destacan que el sector petrolero registró una contracción de 5,3% del PIB. La medición de esa área se realiza sobre la base de los niveles de producción, de manera que los volúmenes de crudo extraídos en este período fueron menores a los de 2006.
En la desagregación de los datos se tiene que la actividad de petróleo crudo y gas natural tuvo un descenso de 5,6% y y la refinación cayó 3,2%. Desde 2005 este sector comenzó con señales de desaceleración, en ese período su repunte fue sólo 1,7%, y en 2006 disminuyó 2%.
Cuando se diseñó el presupuesto de este año se contempló una producción de crudo de 3,5 millones de barriles diarios, sin embargo los reportes de la OPEP y la AIE señalan que la extracción es de 2,4 millones de barriles diarios. Analistas indican que en gran medida la menor producción se compensa con los precios del crudo, que este año registraron un promedio de 65,13 dólares, 36 dólares por encima de lo programado. Menor repunte La caída del sector petrolero tuvo efectos sobre el resto de las áreas. Según el ente emisor, la actividad no petrolera mostró una variación de 9,7% del PIB, debido a la contracción de la actividad petrolera. En 2006 el sector no petrolero repuntó 11,7%.
Los sectores que registraron las mayores repuntes en el 2007 fueron instituciones financieras y seguros, comunicaciones, comercio, construcción, transporte y manufactura. Pero sus tasas de crecimiento fueron menores a las registradas en 2006.
El repunte que tuvieron las entidades financieras y los seguros fue 20,6%, las comunicaciones 21,7%, el comercio 17,3%, la construcción 10,2% y la actividad manufacturera 7,5%.
El BCV destaca que en el caso de la actividad no petrolera el sector público creció 15,7% y el privado 8,2%, y este último continuó siendo el sector con la mayor incidencia en la determinación del PIB al representar 60% del total del producto.
Aunque el ente emisor destaca que el mayor peso en la actividad lo tiene el sector privado, los resultados indican que la inyección de fondos públicos continuó incidiendo en la evolución de las diferentes áreas.
Al cierre de 2007 la demanda agregada interna registró una expansión de 18,7% "por la orientación de la política fiscal". En ese sentido, el consumo final privado tuvo un repunte de 18,7%, el más alto desde 1997, según el instituto emisor.
En el mensaje anual se destaca que ese comportamiento del consumo estuvo influenciado por los ajustes salariales realizados en el ejercicio, el mayor acceso al financiamiento y las transferencias de recursos realizadas por el Gobierno.
Analistas han indicado que ante la evolución presentada por el consumo, la oferta ha resultado insuficiente, lo que ha generado distorsiones, y ya los ministros de la economía han manifestado que las tasas de crecimiento de los próximos ejercicios tienen que ser más bajas.
El BCV indicó que la formación bruta de capital mostró un repunte de 24,5% por el incremento de las importaciones.
Tomado de www.eud.com
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