lunes, 4 de febrero de 2008

Millones de colombianos marcharon contra secuestros de las FARC


Este lunes se lleva a cabo una jornada mundial histórica contra la guerrilla de las FARC en la que millones de personas salieron a las calles a pedir la liberación de sus rehenes y el cese del secuestro, según los organizadores. En ciudades como Tokio, Pekín, Sidney y Melbourne ya se realizaron las movilizaciones.
Millones de colombianos paralizaron hoy las calles y avenidas de las principales ciudades del país para protestar contra las FARC y pedir a esta guerrilla que libere a los cautivos y no cometa más secuestros.
En lo que ya ha sido considerada como una manifestación sin precedentes en Colombia, al mediodía local gente de todas las edades se tomó las calles de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y decenas otras ciudades y pueblos para manifestarse contra la guerrilla con pancartas y banderas.
En Bogotá, la gigantesca marcha principal llegó a la plaza de Bolívar, en el centro, donde unas 50.000 personas vestidas de blanco corearon consignas contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), contra el secuestro, el terrorismo y la violencia.
La marcha, que en un comienzo era virtual, fue convocada el pasado 4 de enero por un grupo de profesionales colombianos jóvenes por medio de la red social de internet Facebook con el título "Un millón de voces contra las FARC".
Mas tarde, la protesta se convirtió en real y se organizaron marchas en más de 130 ciudades del mundo, además de las localidades colombianos.
Por las calles de Bogotá desfilaron centenares de miles de manifestantes con pancartas en las que se leían frases como "No más FARC", "No más secuestros", "No más muertes" y "No más terrorismo".
Edificios, balcones e incluso grúas de obras de construcción se adornaron con banderas blancas y colombianas, saludando el paso de los manifestantes por las principales avenidas.
Numerosos comercios y oficinas cerraron las puertas poco antes del mediodía para permitir que sus empleados se sumaran a las caminatas.
Los participantes, concentrados en media docena de sitios de Bogotá, marcharon con camisetas con la leyenda "Colombia soy yo" y algunos de ellos lanzaron racimos de globos blancos de paz, un panorama que se repitió a lo largo y ancho del país.
Las FARC, fundadas en 1964, son la guerrilla más grande y antigua del país, y tienen más de 700 personas secuestradas, según fuentes oficiales.
Entre esos cautivos figura un grupo de 44 políticos, militares, policías y extranjeros que ese grupo aspira a canjear por alrededor de 500 rebeldes presos.
Aunque el Gobierno había advertido de que apoyaba la marcha, pero no intervendría, por ser una iniciativa de civiles, el ministro del Interior y Justicia, Carlos Holguín Sardi, acudió a la Plaza de Bolívar.
Allí manifestó: "Esta movilización refleja la expresión de todo un pueblo unido que dice que por la paz queremos ya la libertad de todos los secuestrados".
"Es un mensaje para Colombia y para el mundo entero", expresó el ministro, quien añadió: "los colombianos jóvenes tienen derecho a vivir en una Colombia distinta a la que nos tocó vivir a nosotros".
El presidente Álvaro Uribe se mantuvo fuera de los medios de comunicación durante la marcha, ya que dirigió una reunión de seguridad en la ciudad de Valledupar (norte).
Una hora antes, la coalición de izquierda Polo Democrático, opositora del Gobierno de Uribe, realizó una marcha alternativa por el centro de Bogotá, para no coincidir con la principal, que, según ese grupo, beneficia al mandatario.
Mientras tanto, los familiares de algunos de los 44 secuestrados asistieron a una misa oficiada en la céntrica iglesia del Voto Nacional, luego de anunciar que no participarían en la marcha por temor a polémicas con las FARC y porque los organizadores no estaban pidiendo el acuerdo humanitario para el canje.
La diferencia horaria hizo que horas antes se llevaran cabo concentraciones de colombianos en países como China y Nueva Zelanda y varias ciudades europeas.
Unos cien colombianos residentes en Pekín se concentraron hoy en la sede de la Embajada de su país para mostrar su rechazo a la guerrilla de las FARC y su solidaridad con las víctimas, dentro de la jornada de protesta nacional en 130 ciudades del mundo.
El embajador de Colombia en China, Guillermo Ricardo Vélez Londoño, precisó que la concentración "no es un acto político", sino "un gesto humanitario contra las FARC".
"No ha sido promovido por el Gobierno, sino por la sociedad civil", reiteró.
Los asistentes a la concentración depositaron flores junto a una bandera colombiana en señal de apoyo a las víctimas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, a las que piden la liberación de rehenes y el cese de secuestros.
Entretanto algo más de un centenar de personas se sumaron en Berlín al llamamiento internacional de protesta contra las FARC lanzado por la plataforma coordinadora "Voces contra las Farc", que concentró a manifestantes en más de 130 ciudades del mundo, entre ellas varias alemanas.
"Todos los colombianos estamos cansados de no tener libertad, de no tener paz y de que haya muertes y secuestros", resumió la coordinadora para la marcha berlinesa, María Clara Martínez, el objetivo de esta protesta.
La manifestación, seguida también por algunos pocos alemanes, discurrió desde la emblemática y céntrica Gedächtniskirche, una iglesia destruida durante la II Guerra Mundial y situada en el centro de la ciudad, hasta la embajada de Colombia.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer en alemán, inglés y español frases como: "No más secuestros, no más mentiras, no más asesinatos, no más FARC".
Los organizadores recalcaron que su intención era realizar una protesta desvinculada de todo propósito político y rechazaron con ello las críticas de algunos partidos, organizaciones no gubernamentales y familiares de secuestrados que les habían acusado de polarizar a la sociedad.
"Es una protesta alejada de todo interés particular y sin tintes políticos", exclamó Martínez en un pronunciamiento previo al comienzo de la marcha.
"Las FARC no son nuestro ejército; sus acciones no representan nuestros intereses, ni como colombianos, ni como grupo social", recalcó.
Manifestaciones similares tuvieron lugar en otras ciudades alemanas como Munich, Fráncfort, Hamburgo, Düsseldorf y Stuttgart
Asimismo centenares de colombianos y venezolanos se manifestaron en París para pedir el final de las FARC y para sensibilizar a la opinión pública francesa de que en Colombia "hay más de un rehén" de esa guerrilla.
"En Colombia nadie quiere a las FARC, queremos concienciar a los franceses de que en Colombia hay más de un rehén, que hay más de 800, que todo el país es víctima de la guerrilla", aseguró David Velilla, uno de los promotores de la manifestación parisiense, convocada por internet y que contó con la presencia del embajador colombiano en París, Fernando Cepeda Ulloa.
Bajo el lema "todos juntos contra las FARC", los manifestantes gritaron lemas en contra de la guerrilla y contra el presidente venezolano, Hugo Chávez, al que pidieron que deje de apoyar "a una guerrilla terrorista y que vive del narcotráfico".
Velilla aseguró que muchos de los manifestantes eran venezolanos y pidió solidaridad con un pueblo cuyo presidente "ha tomado como rehén a toda la población".
"Colombia y Venezuela por la paz y por la vida", gritaron los manifestantes, que acabaron con una representación de la vida de los secuestrados en la jungla y cantando el himno colombiano.
El acto de París no contó con el respaldo de las asociaciones francesas de apoyo a la liberación de la colombo-francesa Ingrid Betancourt, que pronto cumplirá seis años de cautiverio.
El portavoz de la Federación Internacional de Comités de Ingrid Betancourt, Olivier Roubi, dijo que no apoya manifestaciones "porque van en contra de la mediación y la negociación".
"Si estás en contra de las FARC estás en contra del acuerdo humanitario", señaló.
Tampoco el Comité de apoyo a Ingrid Betancourt de la región parisiense, muy próximo a los hijos de la ex candidata presidencial, apoyó una marcha que, según su portavoz, Hervé Marro, no reclama el acuerdo humanitario de intercambio de rehenes por prisioneros.
"Es una manifestación que sólo habla de acabar con las FARC", dijo Marro al expresar su temor de que los rehenes sean visto como "daños colaterales".
Los llamados iniciales, desde hace un mes, a través de la red Facebook, aumentaron al punto que los mismos organizadores, un grupo de jóvenes, estudiantes y profesionales colombianos, admitieron día a día su sorpresa ante la respuesta.
Las manifestaciones contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) alcanzarán fuera del país andino, a más de 131 ciudades de los cinco continentes.
En Colombia se ha previsto que en unas 40 ciudades se registren movilizaciones similares.
Pese a las posturas opuestas a favor y en contra de las marchas, una de las promotoras, Rosa Cristina Parra, señaló que no están "a favor o en contra del Gobierno. Solo queremos rechazar a las FARC sin meter otros temas ni otros agentes de violencia".
Algunas organizaciones no gubernamentales (ONG), grupos de sindicatos, partidos opositores colombianos, e incluso los mismos familiares de los secuestrados, han anunciado que no participarán en la marcha y que organizaron otro tipo de actos.
El Polo Democrático Alternativo (PDA), la principal fuerza política opositora, aclaró que está en "contra de todo tipo de terrorismo" y contra los secuestros de las FARC y organizó "un plantón" en la Plaza de Bolívar, centro de Bogotá, antes de que allí llegue la movilización contra esa guerrilla.

2 comentarios:

Jacko dijo...

Soy uno de los miles que piensan que los grupos insurgentes de Colombia ya tienen fecha de caducidad. La marcha de tantas personas, reunidas para protestar por más de 40 años de violencia y terror, lo confirman.

Jacko dijo...

Me atrevo a decir que la repetición o re-transmición de la información no es una de las mejores alternativas que tenemos en Venezuela para conseguir demostrar lo que está pasando en las calles y ciudades. La gente está disgustada, disconforme, malhumorada y, por si fuera poco, empobrecida económica, cultural y intelectualmente, por 9 años de monotema. El monotemático socialismo del siglo XXI nos ha dejado más flacos de ideas que la democracia accióndemocratista y copeyana. Verdad es que un país tiene el presidente que merece, pero los venezolanos ya han sufrido suficientemente a éste.