miércoles, 23 de enero de 2008

Colombia denuncia que jefes de FARC se refugian en Venezuela y Ecuador


El ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, denunció el miércoles que al menos cuatro jefes de las FARC se refugian en Venezuela y Ecuador, y sostuvo que su gobierno tiene ubicada el área general donde está el líder de esa guerrilla, Manuel Marulanda.
"Eso no es ningún secreto, se sabía, se había dicho muchas veces, la presencia de estos jefes en el territorio venezolano, la presencia de Raúl Reyes en Ecuador", declaró Santos a la radio RCN.
Según el ministro, los guerrilleros que están en Venezuela son Iván Márquez, Timoleón Jiménez ('Timocheko') y Germán Briceño ('Grannobles').
Márquez -miembro de la cúpula de las FARC junto con Jiménez- fue recibido por el presidente venezolano Hugo Chávez el pasado 8 de noviembre, cuando el mandatario aún fungía como mediador para un canje de secuestrados de la guerrilla por rebeldes presos.
Santos aseguró que "las propias autoridades ecuatorianas hicieron pública la destrucción de un campamento de Raúl Reyes -número dos de las FARC- hace pocas semanas" en la frontera.
"La fuerza pública ecuatoriana entró al campamento, muy grande y sofisticado, lo destruyó e hizo público" el hecho. Son realidades que estamos viviendo, frente a las cuales tenemos que mantener el ojo avizor, mantener toda la contundencia de nuestra política de seguridad y vigilar las fronteras con más cuidado", dijo.
Tanto Santos como el presidente colombiano, Alvaro Uribe, han dicho en el pasado que Reyes se refugia en Ecuador "sin el consentimiento de las autoridades" de ese país.
El ministro aseguró también que la fuerza pública tiene localizada el área general donde está Marulanda, alias 'Tirofijo', fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), pero que no ha podido capturarlo por las dificultades de la selva.
El gobierno "sabe el área general, no sabe el sitio exacto. Es mejor no contarlo, es mejor que cuando lo agarremos, lo agarremos por sorpresa", sostuvo, y añadió que la operación es tan difícil "como buscar una aguja en un pajar".
"Esa gente se mueve, tiene unas carreteras en la selva que ha venido construyendo desde hace 40 años. Ellos oyen cualquier cosa y se van moviendo", precisó.

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